Tampico, Tamaulipas.- Discurso de Enrique Peña Nieto, durante encuentro con ganaderos en Tampico, Tamaulipas:
Muchas gracias, amigos ganaderos de toda la República Mexicana. Y de manera muy particular a Oswaldo Cházaro, Presidente de la Confederación de Organizaciones Ganaderas de la República Mexicana, y a todos los dirigentes y a las distintas organizaciones ganaderas del país, que me dan este espacio de encuentro, de acercamiento y de recoger lo que son sus propuestas y necesidades más apremiantes para la actividad económica, la actividad ganadera que ustedes llevan a cabo.
Aprecio en todo lo que vale esta gran oportunidad de estar con varios dirigentes, quienes encabezan el esfuerzo de trabajar y de lograr mayor producción de carne, particularmente a través de la actividad ganadera.
Agradezco a dirigentes de otras organizaciones vinculadas a la actividad del campo, a la actividad pesquera, a la actividad agrícola, que están hoy aquí con nosotros.
A dirigentes de organizaciones políticas que también aglutinan los esfuerzos de quienes trabajan, viven en el campo y se dedican a esta actividad económica.
Amigas y amigos:
He recogido todos los comentarios, sobre todo la propuesta que me ha sido entregada a través de Oswaldo Cházaro, a quien le agradezco realmente, en primer lugar, el que me haga llegar esta propuesta para ser tomada en cuenta y poder apoyar desde el gobierno que quiero encabezar, al que aspiro, y para ello espero lograr el respaldo mayoritario de la sociedad mexicana, para hacer realidad muchas de estas acciones, que a partir de su experiencia y de la visión que ustedes tienen, estoy convencido que la actividad ganadera tendrá un mayor desarrollo, un mayor crecimiento y mayor productividad para el país.
Que al tiempo de recoger esta propuesta, señalo con toda claridad: en mi aspiración de ser Presidente de la República Mexicana, es claro que tengo el propósito y el compromiso decidido y en total convicción de que para gobernar un país, plural y diverso como el nuestro, es necesario escuchar, recoger propuestas, pero sobre todo hacer compromisos para ejecutar muchas de estas acciones, que son parte, insisto, de su experiencia, y que para esta actividad económica y para varias otras actividades que el país demanda mayor atención, mayores apoyos, son necesarios para que realmente el país se reinserte en una ruta de progreso y desarrollo.
La actividad ganadera del país tiene una importante contribución a la riqueza nacional, pero podría ser todavía más, podría ser mayor y, sobre todo, garantizar la seguridad de ser una importante contribución para que la actividad agropecuaria del país tenga o permita que la canasta alimentaria que llega a la mesa de los mexicanos pueda llegar a más mexicanos, con mejores precios y que dejemos de importar alimentos que aquí debiéramos estar produciendo, y con ello evitar el constante encarecimiento de la canasta alimentaria.
Hoy vemos en nuestro país varios signos, varias señales y sobre todo indicadores de nuestro desarrollo, que sin duda no nos dejan satisfechos.
Que todos los mexicanos, y la gran mayoría de los mexicanos, están decididos a que este es el momento, la elección del 1° de julio, para marcar un nuevo rumbo al país.
Y la opción que represento hace un compromiso muy claro, y en lo personal así lo asumo, para realmente con estabilidad, con certidumbre, con apego a la legalidad, llevemos a nuestro país por otra ruta que le depare mejores condiciones.
México no quiere seguir siendo un país que se proyecta al mundo y que lastime a su interior, a los mexicanos, por las condiciones de violencia y de inseguridad que privan en nuestro país.
México no quiere seguir siendo un país donde la constante de los últimos años ha sido entre los mismos mexicanos, el crecimiento de la población que enfrenta condiciones de pobreza: 12 millones en los últimos cuatro años, y mucha de esta pobreza precisamente deriva de que la canasta alimentaria se haya encarecido y no esté llegando a los hogares mexicanos.
Tampoco queremos mantenernos en esta parálisis que ha impedido la generación de los empleos que el pueblo de México demanda, especialmente entre la juventud que al terminar sus estudios técnicos y universitarios, se ven en la frustración de no encontrar espacios dónde dar rienda suelta a su espíritu creativo, al desarrollo de su actividad profesional o técnica para la que se prepararon, y tengan que verse conformados a veces con sueldos o pagos de muy poco.
Y otras más, muchas veces, precisamente por no tener oportunidades de estudiar, muchos llegan a ser cooptados por la actividad delincuencial, por el crimen organizado y a veces sin dejarles otra alternativa de vida digna, como es la que queremos propiciar para todos los mexicanos y muy particularmente para las nuevas generaciones.
Tenemos que lograr el cambio y cambiar la ruta por la que hemos venido transitando. Y queremos hacerlo en el marco de esta democracia que hemos construido todos los mexicanos, producto del esfuerzo, del trabajo y de la lucha de varias generaciones, que buscaron que en la democracia hubiese esta competencia de propuestas de proyectos y también hacer de la democracia una forma, una manera, de evaluar las gestiones de los gobiernos que de distintos partidos recibieran la confianza mayoritaria del pueblo de México.
Hoy queremos, en el marco de esta democracia, tener propuesta y compromiso, y que, al hacerlo, tengamos también respeto a las distintas expresiones plurales y diversas que tiene la sociedad mexicana; pero, sobre todo, con actitud responsable, civilizada y madura, tengamos por delante el respeto a la ley y a las instituciones que emanan de ella, y seamos fieles observadores del mandato que de manera mayoritaria habrá de expresarse el próximo 1º de julio, y donde tengo la confianza que el proyecto que he venido postulando y los compromisos que he venido haciendo habrán de permitirme ganarme ese respaldo mayoritario para llegar a la Presidencia de la República.
Quiero encabezar un gobierno que entienda los nuevos tiempos políticos de México, que entienda nuestra (…); pero que convoque invariablemente a que en respeto volvamos los ojos y sobre todo nuestro actuar y lo que estemos haciendo para crear un México de manera pacífica, en paz, alejados de la violencia y del encono, que de por sí ya se expresa o se manifiesta a través de la violencia y en el actuar del crimen organizado, para que hagamos de la política una forma pacífica de convocar a toda la sociedad mexicana, para que realmente avancemos hacia mejores condiciones.
Esta es la actitud que he venido asumiendo como candidato de esta coalición Compromiso por México y ese es mi compromiso para que, de llegar a la Presidencia de la República, ejerza el poder de manera democrática, y que realmente, insisto, con la participación de las distintas expresiones, distintas formas de pensar y en el libre pensamiento de los mexicanos, podamos de manera pacífica y ordenada, llevar al país a mejores condiciones.
Mi propuesta es muy clara, lo que queremos hacer tiene un propósito mayor y claro: que los mexicanos vivan con mayor calidad de vida; que realmente el ingreso que perciban sea mayor y les alcance para más; que logremos que los insumos necesarios para alentar el crecimiento económico de México, el que se ocupa en las actividades económicas de nuestro país, sean más accesibles y nos permitan ser más productivos, para que realmente la energía eléctrica, la que se consume en cada hogar, sea de mejor precio; y la que consume nuestra industria, también sea de precios más competitivos.
Para que logremos que en cada hogar y en cada familia mexicana los productos alimentarios dejen de encarecerse, y que para que esto sea realidad es indispensable, es fundamental, prestarle mayor atención a la actividad agropecuaria. Voy a hacer un gobierno de permanente alianza, que respalde y que apoye a través de distintas maneras, entre las que voy a citar algunas, para que nuestro campo y la actividad ganadera sea más amplia, tenga mayor producción y permita a los mexicanos producir en suelo mexicano lo que los mexicanos consumen y sea en mejores precios.
Estoy decidido a apoyar la economía de las familias, a través de estas formas ya señaladas y otras más, que nos permitan darle un nivel básico de bienestar a todos los mexicanos, como la pensión para el retiro, que en sí debieran tener todos nuestros adultos mayores de 65 años; el apoyo también a la juventud, para que realmente permanezcan en sus estudios, tanto de preparatoria como de universidad.
Ya me he comprometido para hacer un programa de becas para el transporte, que apoye los gastos que nuestros jóvenes tienen que realizar para poder llevar a cabo sus estudios.
Me he comprometido también para ampliar la cobertura y la oferta de estudios de preparatoria y de universidad a más jóvenes del país, para que no se queden sin la oportunidad de estudiar, y sólo estemos logrando en ellos frustración al no darles el espacio donde puedan recibir una educación de calidad, que les permita el día de mañana hacerse un camino de éxito en cada joven de nuestro país.
Me he comprometido para apoyar la vivienda de los mexicanos. Para que las familias mexicanas tengan condiciones más dignas donde vivan, para que quienes tengan una casa y sea de mayor número o un número importante de miembros de la familia quienes ahí vivan que puedan ampliar su vivienda.
Y para aquellos que no la tengan, me he comprometido a emprender un nuevo programa en apoyo a la vivienda, para que los mexicanos tengan realmente y sea real el derecho consagrado en nuestra Constitución, de tener vivienda digna todos los mexicanos del país.
Estos, amigos, son los grandes retos que tiene México.
México está en la oportunidad de emprender un nuevo camino, que con objetivos claramente señalados, nos permita alinear los esfuerzos del Estado mexicano, para que en una relación permanente con la sociedad civil organizada, que se exprese y que se manifieste, y que tiene propuestas, como la que aquí hoy he recogido, podamos realmente lograr un nuevo camino y darle a México y a los mexicanos un México de mayor esperanza, un México de mayores oportunidades, un México de mejores condiciones: en paz, en orden, en crecimiento económico.
Y que todo esto, insisto, se vea reflejado en lo que cada familia mexicana tenga a su alcance, en oportunidades, en el que alcance más su ingreso.
Estos son los objetivos.
Mi propuesta es muy clara, insisto, lograr que cada familia mexicana tenga mejores condiciones de vida. Y que éstas exigen que quien aspira a ser Presidente de México, asuma una actitud de respeto, pero sobre todo de prestar oídos y de asumir por compromiso varias de las acciones que ustedes y otras organizaciones han propuesto, para que la condición de ustedes y de otros cambie y permita que el país se inserte en la ruta de progreso y de desarrollo.
Hace unos días me pronuncié por lo que sería la forma en la que habría de gobernar de llegar a la Presidencia de la República, por lo que llamé el Manifiesto por una Presidencia Democrática. Y donde con toda claridad he actuado en congruencia, en mi participación, en esta campaña y en lo que postulo y comprometo tener y ejercer desde la Presidencia de la República. Siendo respetuoso de los adversarios, pero también convocando a los demás, a quienes eventualmente no coinciden con el proyecto que encabezo, para que también tengan muestras de civilidad, de respeto y de madurez a las ideas y propuestas que eventualmente no comparten.
Todas son importantes; todas permitirán tomar las mejores decisiones para que México transite en este nuevo escenario social y político.
Debemos lograr que nuestra democracia realmente sea una que propicie a los mexicanos mejores condiciones y mayores resultados. No podemos seguir paralizados, ni en esa condición en la que pareciera México se hubiera detenido. No podemos invitar a los mexicanos a que sean parte del desarrollo, si el tren del progreso y desarrollo simplemente está parado. Necesitamos ponerlo en marcha, hacer que camine y que más mexicanos sean parte de este progreso y de esta ruta de mayor desarrollo para México.
Es claro que el gobierno también tiene que cambiar, en actitud y en la forma de comportarse y de observar nuestras leyes. Es claro que en el México democrático, al gobierno democrático se le impone también que se actúe con mayor transparencia, con mayor rendición de cuentas, con mayor eficacia, que propicie espacios mayores a la participación ciudadana y de la sociedad civil organizada para tener mayor interlocución y una permanente escucha de quienes participan en las distintas actividades.
El gobierno democrático le impone también el ajustar su actuar apegado a la ley. Y en eso quiero ser muy claro para quienes son parte, particularmente miembros de mi partido y quienes tienen distintas responsabilidades públicas y para aquellos que aspiran a tener la confianza de la sociedad para representarles, como la que yo tengo, en distintas tareas públicas. Para todos ellos, y me asumo en lo personal, es clara mi convicción: pedirles que ajustemos hoy y mañana nuestro actuar, apegado a la legalidad. Porque podremos ser compañeros de partido, pero de ninguna manera podemos caer --y así lo señalo claramente--, de ninguna manera habré de encubrir, y menos prestarme a la complicidad, con aquellos que falten a la legalidad.
México demanda políticos que actúen con eficacia, pero apegando su actuar a la ley, en el respeto a las instituciones; esas a las que los mexicanos les hemos dado forma, hemos construido y formado entre todos, con el apoyo de varias generaciones, y que hoy están ahí para servir a los mexicanos.
Esta es la responsabilidad que debemos asumir entre quienes queremos realmente lograr el respaldo mayoritario de la sociedad mexicana.
Por eso, a esta organización, a la Confederación de Organizaciones Ganaderas de todo el país, les quiero agradecer este pronunciamiento que en su dirigente, Oswaldo Cházaro, han tenido para respaldar y apoyar la opción de gobierno que yo encabezo.
Sepan que no les voy a fallar. Que el único interés y en lo que quiero servir permanentemente, de llegar a la Presidencia de la República, a todos los mexicanos: a lograr que estén mejor y que tengan mejores condiciones.
Por eso, agradezco este voto de confianza de esta Confederación de Organizaciones Ganaderas, que el día de hoy me está otorgando, y que voy a honrar con resultados, con respuestas precisas a lo que son sus demandas, para que la actividad que ustedes llevan a cabo consiga, primero, que ustedes tengan una actividad que sea más productiva, más rentable y de mayor crecimiento; que la hagan y la desarrollen en un entorno de mayor seguridad, como aquí claramente se demandó, y que todo ello permita que las familias mexicanas puedan adquirir de mejor manera y a precios más accesibles los productos alimentarios que derivan de la actividad que ustedes manejan.
Amigas y amigos, déjenme compartirles que estamos a tan sólo 25 días de ganar la Presidencia de la República, y que aspiro a que ese triunfo por el que hemos venido trabajando y al que se han sumado millones de votos, millones de expresiones solidarias de mexicanos, jóvenes, mujeres, hombres trabajadores, que están sumados, que tienen confianza en el proyecto que encabezo: quiero decirles que no habré de fallarles.
Que mi compromiso es hacer de la victoria del 1° de julio, una victoria que lo sea para todo el pueblo de México, porque este es un proyecto incluyente; este es un proyecto que quiere servir a todos los mexicanos, respetando las opiniones diversas y diferentes, pero también haciendo excusa de ellas para poder construir mejores condiciones para México.
Este es mi compromiso. Esta es la actitud que asumo como candidato de mi partido en esta alianza con el Partido Verde, Compromiso por México.
Y estoy convencido que, a unos días de la elección, les convoco a que asumamos una actitud responsable para que lo que el país demanda y necesita; para que no vean este proyecto como el que tiene sólo el candidato, el partido o los partidos que les respaldan, éste no es un proyecto en lo personal, es un proyecto que deseo sea ampliamente compartido con la gran mayoría de la sociedad mexicana.
Y que al hacerlo o al ser así este proyecto, les pido, quienes lo asuman como propio, sean parte de éste que queremos lograr el próximo 1° de julio: ganar y triunfar el 1° de julio, y hacer que todo México gane en la victoria que habremos de lograr.
Reitero mi agradecimiento a la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas del país; a todos sus liderazgos aquí presentes, quienes tienen confianza y quienes respaldan el proyecto que encabezo.
Gracias por darme este espacio de diálogo y de poder compartir con ustedes dónde están los grandes objetivos y las grande metas que me propongo alcanzar, de llegar a la Presidencia de la República, que, seguro estoy, habrán de permitir que México nuevamente camine por la ruta del crecimiento, de la oportunidad para los mexicanos y de mayor desarrollo a todas las familias mexicanas.
¡Qué viva México!
Aprecio en todo lo que vale esta gran oportunidad de estar con varios dirigentes, quienes encabezan el esfuerzo de trabajar y de lograr mayor producción de carne, particularmente a través de la actividad ganadera.
Agradezco a dirigentes de otras organizaciones vinculadas a la actividad del campo, a la actividad pesquera, a la actividad agrícola, que están hoy aquí con nosotros.
A dirigentes de organizaciones políticas que también aglutinan los esfuerzos de quienes trabajan, viven en el campo y se dedican a esta actividad económica.
Amigas y amigos:
He recogido todos los comentarios, sobre todo la propuesta que me ha sido entregada a través de Oswaldo Cházaro, a quien le agradezco realmente, en primer lugar, el que me haga llegar esta propuesta para ser tomada en cuenta y poder apoyar desde el gobierno que quiero encabezar, al que aspiro, y para ello espero lograr el respaldo mayoritario de la sociedad mexicana, para hacer realidad muchas de estas acciones, que a partir de su experiencia y de la visión que ustedes tienen, estoy convencido que la actividad ganadera tendrá un mayor desarrollo, un mayor crecimiento y mayor productividad para el país.
Que al tiempo de recoger esta propuesta, señalo con toda claridad: en mi aspiración de ser Presidente de la República Mexicana, es claro que tengo el propósito y el compromiso decidido y en total convicción de que para gobernar un país, plural y diverso como el nuestro, es necesario escuchar, recoger propuestas, pero sobre todo hacer compromisos para ejecutar muchas de estas acciones, que son parte, insisto, de su experiencia, y que para esta actividad económica y para varias otras actividades que el país demanda mayor atención, mayores apoyos, son necesarios para que realmente el país se reinserte en una ruta de progreso y desarrollo.
La actividad ganadera del país tiene una importante contribución a la riqueza nacional, pero podría ser todavía más, podría ser mayor y, sobre todo, garantizar la seguridad de ser una importante contribución para que la actividad agropecuaria del país tenga o permita que la canasta alimentaria que llega a la mesa de los mexicanos pueda llegar a más mexicanos, con mejores precios y que dejemos de importar alimentos que aquí debiéramos estar produciendo, y con ello evitar el constante encarecimiento de la canasta alimentaria.
Hoy vemos en nuestro país varios signos, varias señales y sobre todo indicadores de nuestro desarrollo, que sin duda no nos dejan satisfechos.
Que todos los mexicanos, y la gran mayoría de los mexicanos, están decididos a que este es el momento, la elección del 1° de julio, para marcar un nuevo rumbo al país.
Y la opción que represento hace un compromiso muy claro, y en lo personal así lo asumo, para realmente con estabilidad, con certidumbre, con apego a la legalidad, llevemos a nuestro país por otra ruta que le depare mejores condiciones.
México no quiere seguir siendo un país que se proyecta al mundo y que lastime a su interior, a los mexicanos, por las condiciones de violencia y de inseguridad que privan en nuestro país.
México no quiere seguir siendo un país donde la constante de los últimos años ha sido entre los mismos mexicanos, el crecimiento de la población que enfrenta condiciones de pobreza: 12 millones en los últimos cuatro años, y mucha de esta pobreza precisamente deriva de que la canasta alimentaria se haya encarecido y no esté llegando a los hogares mexicanos.
Tampoco queremos mantenernos en esta parálisis que ha impedido la generación de los empleos que el pueblo de México demanda, especialmente entre la juventud que al terminar sus estudios técnicos y universitarios, se ven en la frustración de no encontrar espacios dónde dar rienda suelta a su espíritu creativo, al desarrollo de su actividad profesional o técnica para la que se prepararon, y tengan que verse conformados a veces con sueldos o pagos de muy poco.
Y otras más, muchas veces, precisamente por no tener oportunidades de estudiar, muchos llegan a ser cooptados por la actividad delincuencial, por el crimen organizado y a veces sin dejarles otra alternativa de vida digna, como es la que queremos propiciar para todos los mexicanos y muy particularmente para las nuevas generaciones.
Tenemos que lograr el cambio y cambiar la ruta por la que hemos venido transitando. Y queremos hacerlo en el marco de esta democracia que hemos construido todos los mexicanos, producto del esfuerzo, del trabajo y de la lucha de varias generaciones, que buscaron que en la democracia hubiese esta competencia de propuestas de proyectos y también hacer de la democracia una forma, una manera, de evaluar las gestiones de los gobiernos que de distintos partidos recibieran la confianza mayoritaria del pueblo de México.
Hoy queremos, en el marco de esta democracia, tener propuesta y compromiso, y que, al hacerlo, tengamos también respeto a las distintas expresiones plurales y diversas que tiene la sociedad mexicana; pero, sobre todo, con actitud responsable, civilizada y madura, tengamos por delante el respeto a la ley y a las instituciones que emanan de ella, y seamos fieles observadores del mandato que de manera mayoritaria habrá de expresarse el próximo 1º de julio, y donde tengo la confianza que el proyecto que he venido postulando y los compromisos que he venido haciendo habrán de permitirme ganarme ese respaldo mayoritario para llegar a la Presidencia de la República.
Quiero encabezar un gobierno que entienda los nuevos tiempos políticos de México, que entienda nuestra (…); pero que convoque invariablemente a que en respeto volvamos los ojos y sobre todo nuestro actuar y lo que estemos haciendo para crear un México de manera pacífica, en paz, alejados de la violencia y del encono, que de por sí ya se expresa o se manifiesta a través de la violencia y en el actuar del crimen organizado, para que hagamos de la política una forma pacífica de convocar a toda la sociedad mexicana, para que realmente avancemos hacia mejores condiciones.
Esta es la actitud que he venido asumiendo como candidato de esta coalición Compromiso por México y ese es mi compromiso para que, de llegar a la Presidencia de la República, ejerza el poder de manera democrática, y que realmente, insisto, con la participación de las distintas expresiones, distintas formas de pensar y en el libre pensamiento de los mexicanos, podamos de manera pacífica y ordenada, llevar al país a mejores condiciones.
Mi propuesta es muy clara, lo que queremos hacer tiene un propósito mayor y claro: que los mexicanos vivan con mayor calidad de vida; que realmente el ingreso que perciban sea mayor y les alcance para más; que logremos que los insumos necesarios para alentar el crecimiento económico de México, el que se ocupa en las actividades económicas de nuestro país, sean más accesibles y nos permitan ser más productivos, para que realmente la energía eléctrica, la que se consume en cada hogar, sea de mejor precio; y la que consume nuestra industria, también sea de precios más competitivos.
Para que logremos que en cada hogar y en cada familia mexicana los productos alimentarios dejen de encarecerse, y que para que esto sea realidad es indispensable, es fundamental, prestarle mayor atención a la actividad agropecuaria. Voy a hacer un gobierno de permanente alianza, que respalde y que apoye a través de distintas maneras, entre las que voy a citar algunas, para que nuestro campo y la actividad ganadera sea más amplia, tenga mayor producción y permita a los mexicanos producir en suelo mexicano lo que los mexicanos consumen y sea en mejores precios.
Estoy decidido a apoyar la economía de las familias, a través de estas formas ya señaladas y otras más, que nos permitan darle un nivel básico de bienestar a todos los mexicanos, como la pensión para el retiro, que en sí debieran tener todos nuestros adultos mayores de 65 años; el apoyo también a la juventud, para que realmente permanezcan en sus estudios, tanto de preparatoria como de universidad.
Ya me he comprometido para hacer un programa de becas para el transporte, que apoye los gastos que nuestros jóvenes tienen que realizar para poder llevar a cabo sus estudios.
Me he comprometido también para ampliar la cobertura y la oferta de estudios de preparatoria y de universidad a más jóvenes del país, para que no se queden sin la oportunidad de estudiar, y sólo estemos logrando en ellos frustración al no darles el espacio donde puedan recibir una educación de calidad, que les permita el día de mañana hacerse un camino de éxito en cada joven de nuestro país.
Me he comprometido para apoyar la vivienda de los mexicanos. Para que las familias mexicanas tengan condiciones más dignas donde vivan, para que quienes tengan una casa y sea de mayor número o un número importante de miembros de la familia quienes ahí vivan que puedan ampliar su vivienda.
Y para aquellos que no la tengan, me he comprometido a emprender un nuevo programa en apoyo a la vivienda, para que los mexicanos tengan realmente y sea real el derecho consagrado en nuestra Constitución, de tener vivienda digna todos los mexicanos del país.
Estos, amigos, son los grandes retos que tiene México.
México está en la oportunidad de emprender un nuevo camino, que con objetivos claramente señalados, nos permita alinear los esfuerzos del Estado mexicano, para que en una relación permanente con la sociedad civil organizada, que se exprese y que se manifieste, y que tiene propuestas, como la que aquí hoy he recogido, podamos realmente lograr un nuevo camino y darle a México y a los mexicanos un México de mayor esperanza, un México de mayores oportunidades, un México de mejores condiciones: en paz, en orden, en crecimiento económico.
Y que todo esto, insisto, se vea reflejado en lo que cada familia mexicana tenga a su alcance, en oportunidades, en el que alcance más su ingreso.
Estos son los objetivos.
Mi propuesta es muy clara, insisto, lograr que cada familia mexicana tenga mejores condiciones de vida. Y que éstas exigen que quien aspira a ser Presidente de México, asuma una actitud de respeto, pero sobre todo de prestar oídos y de asumir por compromiso varias de las acciones que ustedes y otras organizaciones han propuesto, para que la condición de ustedes y de otros cambie y permita que el país se inserte en la ruta de progreso y de desarrollo.
Hace unos días me pronuncié por lo que sería la forma en la que habría de gobernar de llegar a la Presidencia de la República, por lo que llamé el Manifiesto por una Presidencia Democrática. Y donde con toda claridad he actuado en congruencia, en mi participación, en esta campaña y en lo que postulo y comprometo tener y ejercer desde la Presidencia de la República. Siendo respetuoso de los adversarios, pero también convocando a los demás, a quienes eventualmente no coinciden con el proyecto que encabezo, para que también tengan muestras de civilidad, de respeto y de madurez a las ideas y propuestas que eventualmente no comparten.
Todas son importantes; todas permitirán tomar las mejores decisiones para que México transite en este nuevo escenario social y político.
Debemos lograr que nuestra democracia realmente sea una que propicie a los mexicanos mejores condiciones y mayores resultados. No podemos seguir paralizados, ni en esa condición en la que pareciera México se hubiera detenido. No podemos invitar a los mexicanos a que sean parte del desarrollo, si el tren del progreso y desarrollo simplemente está parado. Necesitamos ponerlo en marcha, hacer que camine y que más mexicanos sean parte de este progreso y de esta ruta de mayor desarrollo para México.
Es claro que el gobierno también tiene que cambiar, en actitud y en la forma de comportarse y de observar nuestras leyes. Es claro que en el México democrático, al gobierno democrático se le impone también que se actúe con mayor transparencia, con mayor rendición de cuentas, con mayor eficacia, que propicie espacios mayores a la participación ciudadana y de la sociedad civil organizada para tener mayor interlocución y una permanente escucha de quienes participan en las distintas actividades.
El gobierno democrático le impone también el ajustar su actuar apegado a la ley. Y en eso quiero ser muy claro para quienes son parte, particularmente miembros de mi partido y quienes tienen distintas responsabilidades públicas y para aquellos que aspiran a tener la confianza de la sociedad para representarles, como la que yo tengo, en distintas tareas públicas. Para todos ellos, y me asumo en lo personal, es clara mi convicción: pedirles que ajustemos hoy y mañana nuestro actuar, apegado a la legalidad. Porque podremos ser compañeros de partido, pero de ninguna manera podemos caer --y así lo señalo claramente--, de ninguna manera habré de encubrir, y menos prestarme a la complicidad, con aquellos que falten a la legalidad.
México demanda políticos que actúen con eficacia, pero apegando su actuar a la ley, en el respeto a las instituciones; esas a las que los mexicanos les hemos dado forma, hemos construido y formado entre todos, con el apoyo de varias generaciones, y que hoy están ahí para servir a los mexicanos.
Esta es la responsabilidad que debemos asumir entre quienes queremos realmente lograr el respaldo mayoritario de la sociedad mexicana.
Por eso, a esta organización, a la Confederación de Organizaciones Ganaderas de todo el país, les quiero agradecer este pronunciamiento que en su dirigente, Oswaldo Cházaro, han tenido para respaldar y apoyar la opción de gobierno que yo encabezo.
Sepan que no les voy a fallar. Que el único interés y en lo que quiero servir permanentemente, de llegar a la Presidencia de la República, a todos los mexicanos: a lograr que estén mejor y que tengan mejores condiciones.
Por eso, agradezco este voto de confianza de esta Confederación de Organizaciones Ganaderas, que el día de hoy me está otorgando, y que voy a honrar con resultados, con respuestas precisas a lo que son sus demandas, para que la actividad que ustedes llevan a cabo consiga, primero, que ustedes tengan una actividad que sea más productiva, más rentable y de mayor crecimiento; que la hagan y la desarrollen en un entorno de mayor seguridad, como aquí claramente se demandó, y que todo ello permita que las familias mexicanas puedan adquirir de mejor manera y a precios más accesibles los productos alimentarios que derivan de la actividad que ustedes manejan.
Amigas y amigos, déjenme compartirles que estamos a tan sólo 25 días de ganar la Presidencia de la República, y que aspiro a que ese triunfo por el que hemos venido trabajando y al que se han sumado millones de votos, millones de expresiones solidarias de mexicanos, jóvenes, mujeres, hombres trabajadores, que están sumados, que tienen confianza en el proyecto que encabezo: quiero decirles que no habré de fallarles.
Que mi compromiso es hacer de la victoria del 1° de julio, una victoria que lo sea para todo el pueblo de México, porque este es un proyecto incluyente; este es un proyecto que quiere servir a todos los mexicanos, respetando las opiniones diversas y diferentes, pero también haciendo excusa de ellas para poder construir mejores condiciones para México.
Este es mi compromiso. Esta es la actitud que asumo como candidato de mi partido en esta alianza con el Partido Verde, Compromiso por México.
Y estoy convencido que, a unos días de la elección, les convoco a que asumamos una actitud responsable para que lo que el país demanda y necesita; para que no vean este proyecto como el que tiene sólo el candidato, el partido o los partidos que les respaldan, éste no es un proyecto en lo personal, es un proyecto que deseo sea ampliamente compartido con la gran mayoría de la sociedad mexicana.
Y que al hacerlo o al ser así este proyecto, les pido, quienes lo asuman como propio, sean parte de éste que queremos lograr el próximo 1° de julio: ganar y triunfar el 1° de julio, y hacer que todo México gane en la victoria que habremos de lograr.
Reitero mi agradecimiento a la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas del país; a todos sus liderazgos aquí presentes, quienes tienen confianza y quienes respaldan el proyecto que encabezo.
Gracias por darme este espacio de diálogo y de poder compartir con ustedes dónde están los grandes objetivos y las grande metas que me propongo alcanzar, de llegar a la Presidencia de la República, que, seguro estoy, habrán de permitir que México nuevamente camine por la ruta del crecimiento, de la oportunidad para los mexicanos y de mayor desarrollo a todas las familias mexicanas.
¡Qué viva México!
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